El ritmo de cambio en la política catalana se está acelerando. Estos últimos meses se está produciendo un cambio relevante en el escenario político en Cataluña, y es fundamental que el independentismo entienda el nuevo contexto político y se adapte a fin de ganar.

Desde la restauración de la democracia hasta hace cuatro años, el escenario político en Cataluña se configuraba en dos ejes: El eje nacional y el eje izquierda-derecha. Estos dos ejes configuraban cuatro cuadrantes donde se situaban los diferentes partidos catalanes.

Este escenario cambió abruptamente hace cuatro años. El escenario político en Cataluña pasó a configurarse en un único eje con dos polos: el eje independentista, entendido como cambio rupturista de modelo político, y el eje unionista entendido como continuismo de la relación Cataluña-España. El independentismo ha sabido aprovechar esta polarización, ha hecho llegar su mensaje con mucho éxito en la sociedad y ha pasado a ser de una opción política minoritaria y utópica a ser mayoritaria y factible.

Sin embargo, el escenario político está volviendo a cambiar de forma acelerada en los últimos meses, hasta el punto que ahora vuelve a haber dos ejes en la política catalana: el eje del independentismo versus el unionismo, y el eje del cambio de modelo político versus continuismo político. En estos dos nuevos ejes, los partidos se agrupan en tres grandes bloques:

– CiU, ERC, CUP: cambio rupturista a través de la independencia
– Podemos, PSC, IC: cambio unionista a través de la reforma del Estado
– PP, Ciudadanos: continuismo unionista

Sin embargo, la única propuesta creíble de cambio y unionismo la proporciona Podemos. ICV y PSC no han querido, no han podido o no han sabido hacer ningún cambio relevante ni en el modelo político ni en las relaciones Cataluña-España en los últimos 20 años. Por lo tanto, las posiciones realmente creíbles son:

– CiU, ERC, CUP: cambio rupturista a través de la independencia
– Podemos: cambio unionista a través de la reforma del Estado
– PP, Ciudadanos: continuismo unionista

Esta situación altera el escenario político. Hasta hace poco, los catalanes que querían un cambio radical de modelo, sólo tenían una alternativa: la independencia. Ahora, sin embargo, aquellos que quieren un cambio real de modelo, pero que ven un cierto riesgo con la independencia, tienen otra alternativa: votar a Podemos.

Los independentistas debemos tener en cuenta este nuevo escenario para ganar. El mensaje que hemos utilizado hasta ahora ya no es suficiente. Debemos adaptarlo. Debemos convencer a los catalanes que sólo la independencia será capaz de hacer un verdadero cambio de modelo. Debemos hacer ver a todos que Podemos no podrá cambiar el modelo de Estado, ni querrá cambiar el modelo de relación entre Cataluña y España:

– Recordemos que el PSOE, antes de alcanzar el poder por primera vez, era una especie de Podemos. Incluso apoyaba el derecho a la autodeterminación. Pero a la hora de la verdad, el PSOE nunca ha defendido Cataluña. Podemos hará igual. Y será también fagocitado por la maquinaria del Estado.
– Podemos ha manifestado repetidamente que quiere reformar el Estado español, pero nunca ha declarado que quiera cambiar el status de Cataluña dentro de España, ni que quiera defender la lengua catalana ni que quiera atender las demandas de los catalanes.
– Podemos siempre defenderá mantener el expolio fiscal en Cataluña por “solidaridad” con el resto de España

– Podemos es un partido español, de obediencia española. Siempre priorizará los intereses de España por encima de los de Cataluña.

El independentismo representa un cambio difícil pero creíble, rupturista pero propositivo y constructivo, y ha ido ganando terreno porque ha convencido a muchos catalanes que todas las alternativas políticas están condenadas al fracaso. Debe hacer lo mismo con el reformismo inconcreto, imposible y estéril de Podemos. Debe demostrar que sólo la independencia aportará mejora los catalanes.

Una reflexión final: este nuevo contexto político puede hacer que el proceso a la independencia alargue. Si muchos catalanes quieren dar una oportunidad al reformismo de Podemos, el independentismo necesitará una segunda vuelta. Habrá un poco de tiempo para que estos catalanes vean que Podemos no es ninguna solución. Quizás no estamos pues aún en la final, sino en la semifinal, en el primer asalto a la libertad. Tengamos pues paciencia, perseverancia y persistencia, y ganar.

 

Ramir De Porrata-Doria

Vicepresidente del Círculo Catalán de Negocios

La data de publicació és: 14-01-2015